28/11/2020

Scene20: 20. Pijama

 

20. Pijama

 

Road se estaba poniendo el pijama, cuando Shun picó a la puerta.

-¿Puedo pasar?

-Esperaaaa –rápidamente se puso la parte de arriba y guardó la ropa interior en el cajón-. Ya, pasa.

-Perdona, no sabía que te estabas cambiando. ¿Cuándo piensa volver Ludwig?

-A veces vuelve bastante tarde, o directamente no vuelve hasta la mañana. Ya sabes, cosas suyas.

Road se sentó con un aire triste en el borde de la cama.

-Joder, pero si yo tuviera una novia tan guapa como tú estaría deseando en salir de allí.

-Deja de hacerme la pelota. Además eso sería imposible.

-Bueno, ya sabes a lo que me refiero.

Shun se sentó junto a ella y la atrajo hacia él con un brazo. No llevaba camiseta pero el contacto con su piel era muy agradable, desprendía un calor muy acogedor.

-Va, si quieres duermo contigo para que no te sientas sola.

-¿Como en los viejos tiempos? A Ludwig no le hará mucha gracia encontrarse ese panorama.

-Bueno, él sabe que no hay tensión sexual entre nosotros. Yo corro más peligro que tú, en realidad.

-Uy sí, ten cuidado, tengo unas ganas locas de hacerte cosas realmente perversas, empezando por X y siguiendo por XX.

-Suena muy tentador –dijo irónicamente.

Shunmei gateó hasta el otro lado de la cama y se estiró de costado. Road apagó la luz de la habitación y se tumbó también. Silenciosamente se deslizó para estar más cerca de Shun. Él sabía que no le gustaba dormir sola, menos aún desde que estaba acostumbrada a dormir con Ludwig. Y no en un mal sentido, él la conocía muy bien: sabía que Road inevitablemente buscaba un aura de protección. Shunmei la atrajo hacia sí y le pasó el brazo derecho hasta su espalda, abrazándola.

-Creo que me pegarás si te pregunto esto pero, ¿va todo bien con Ludwig?

Shunmei notaba la suave respiración de Road contra su pecho.

-Dentro de todo lo que puede ir bien… supongo que sí. Es sólo que… cuando estoy con él todo es perfecto, pero cuando no está es como si no hubiera nada, como si yo no existiera. Me cuesta acostumbrarme a eso.

Shunmei se quedó callado unos segundos intentando buscar las palabras adecuadas.

-Me parece que dependes demasiado de él. Quiero decir, no deberías comerte tanto el tarro, él no es tan cariñoso ni se preocupa tanto como tú, tienes que entenderlo. No lo estoy defendiendo, ya sabes que no me cae del todo bien… pero creo que no lo hace aposta. Simplemente es así y por mucho que lo intentes no va a cambiar. Tú sabes que él siempre está ahí, aunque no lo demuestre.

-Ya pero… en fin, tienes razón. Buenas noches.

 

-Ey, no te me pegues tanto que me das calor.

-Jo, ya sabes que soy una friolera, ¡y tú estás muy calentito!

-¡Pues tápate con la sábana!

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